Medical Center

Medical Center

EPOC

 

La EPOC afecta sobre todo a personas con una larga historia de tabaquismo, y se caracteriza por tos, expectoración y dificultad para respirar. Aunque se trata de una afección crónica, unos buenos hábitos mejoran su pronóstico.


¿Qué es la EPOC?

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, es una enfermedad que afecta fundamentalmente al aparato respiratorio, y se caracteriza por una limitación al paso de aire hacia los pulmones, como consecuencia de la reacción inflamatoria del organismo ante estímulos nocivos como el humo del tabaco u otros gases. Por su naturaleza crónica no es reversible, y se manifiesta con agudizaciones, en la mayoría de los casos secundarias a infecciones. Este problema tiene un alto impacto en la vida diaria de quienes lo sufren, ya que llega a limitar la movilidad y el desarrollo de las actividades más cotidianas.

Se presenta sobre todo en personas con una larga historia previa de tabaquismo (se estima que el 90% de los casos de EPOC son consecuencia directa del humo del tabaco), y sus principales síntomas son la tos y expectoración, y la dificultad para respirar o disnea. El uso en el interior de los hogares de combustibles sólidos (leña, carbón…) para cocinar y calentar el habitáculo también eleva el riesgo de sufrirla.

La EPOC afecta fundamentalmente a varones, fumadores y exfumadores, de más de 40 años. Aunque en los países desarrollados, la prevalencia es cada vez mayor en mujeres y en los jóvenes debido a los cambios en el hábito tabáquico (uno de cada tres jóvenes de entre 16 y 24 años fuma). La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) calcula que en España el 10% de la población entre 40 y 80 años padece esta enfermedad; sin embargo, se estima que el 81,7% no están diagnosticados. En la franja de más de 65 años el porcentaje de afectados asciende al 20%.

Tipos de EPOC

Se han clasificado varios tipos de EPOC con la finalidad de distinguir características que tienen utilidad desde un punto de vista terapéutico. En la actualidad se reconocen:

  • Bronquitis crónica: se caracteriza por la inflamación de las vías aéreas y un aumento en la producción de moco, como respuesta del organismo ante estímulos nocivos como el humo del tabaco. Se define como la presencia de tos con moco o expectoración diaria durante al menos tres meses al año, durante dos años consecutivos, excluyendo otras causas de tos como, por ejemplo, una infección respiratoria. A este tipo de EPOC, cabe añadir una característica nueva y con interés terapéutico, que se define como agudizador o no agudizador. Se refiere al número de descompensaciones de la enfermedad en un año, siendo agudizador el que presenta dos o más crisis moderadas-graves al año. A estos pacientes se les reforzará el tratamiento antiinflamatorio en su terapia diaria.
  • Enfisema: se caracteriza por la destrucción de la pared de las vías aéreas de menor tamaño llamadas alvéolos, lo que dificulta el adecuado intercambio de oxígeno en los pulmones. En este grupo también se contempla con interés terapéutico la característica de agudizador o no agudizador, con los mismos criterios.             
  • EPOC-ASMA: en este grupo se incluyen aquellos pacientes que combinan la definición de EPOC, pero cuyas descompensaciones se suelen caracterizar por crisis asmáticas, y por tanto, reversibles con tratamiento adecuado. Desde el punto de vista de la espirometría diagnóstica, presentan una obstrucción al flujo aéreo, pero con cierta reversibilidad si se aplica un determinado tratamiento broncodilatador.